¿Has oído hablar del método Shanghai Mastery? Este sistema de enseñanza de las matemáticas explica el gran éxito que obtienen los estudiantes chinos de 15 años en el Informe PISA; tanto que Reino Unido ya se ha interesado en él para que sus alumnos mejoren en esta competencia. ¡Te lo contamos!
Lectura, ciencia y matemáticas. Estas son las competencias alrededor de las cuales se articula el Informe del Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes, más conocido como Informe PISA. Dado que se realiza cada tres años, y que la última edición publicada fue la de 2015, este año se recogerán nuevos datos a partir de las pruebas que realicen los estudiantes de 15 años que participen en ellas.
Si existe un grupo de alumnos que siempre obtiene unas calificaciones brillantes -y copan los primeros puestos en cada una de las competencias mencionadas- estos son los chinos, con mención especial a los centros de Shanghái y el método que han desarrollado para aprender matemáticas: se conoce como Shanghai Mastery y países como Reino Unido ya han manifestado su interés para incorporarlo a sus aulas de Primaria y mejorar los resultados académicos de su alumnado en esta disciplina; además, y desde hace cuatro años, investigadores y docentes británicos y chinos trabajan e intercambian experiencias para la mejora de los procesos de enseñanza de sus escuelas.
Cómo es el método Shanghai Mastery
La clave para desarrollar una clase de matemáticas aplicando esta metodología es que el docente organiza cada una de las lecciones centrándose de manera exclusiva en un único concepto matemático. No continuará avanzando hasta que todos hayan comprendido la idea sobre la cual se está trabajando. Además, la actualización de los programas de estudio se realiza de manera anual y huyen de las clásicas hojas de ejercicios o fotocopias.
Shanghai Mastery también presta atención especial al lenguaje, a las palabras y cómo se expresa el alumnado cuando tiene que exponer la resolución del problema o la cuestión matemática que le ha formulado el profesor; así consigue, por otro lado, trabajar y mejorar su razonamiento. También es habitual el empleo de objetos o imágenes como elemento de apoyo a la representación física de los conceptos. La fórmula de la repetición o reiteración suele ser habitual, como lo es que docente y estudiante interactúen sobre las cuestiones que surgen. Se disfrutan de sesiones de 15 minutos de juego desestructurado tras la clase, que no sobrepasa los 40 minutos de duración.
Por otro lado, cabe recordar que un instrumento importante dentro de la educación china a la hora de la enseñanza de las matemáticas es la utilización del ábaco. Para conocer sus usos y ventajas educativas, pincha aquí.
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